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Ganar dinero con un blog falso llamado splog

Mal dia...

Hoy me he mirado al espejo y no me he reconocido. Mis ojos estaban empequeñecidos por la presión de un entrecejo que se empeñaba en deformar mi frente y mi boca se contorsionaba hacia el suelo, moldeando una mascara grotesca que disfrazaba mi rostro.

Hoy es uno de esos días en los que todos mis miedos y frustraciones se han puesto de acuerdo y han venido de la mano todos juntitos a hacerme una visita. La sala de reuniones de mi optimismo da para recibir visitas de una en una y semejante congreso ha provocado que colgara el cartel de completo y los he tenido que alojar en la sala contigua, la del pesimismo, en la que siempre cabe todo.

Hoy es un día en el que la botella medio llena es una leyenda o un cuento de hadas, en el que decir ‘buen día’ conllevaría juzgarme por desacato a la autoridad de mi honestidad, en el que mi sentido del humor esta barriendo el suelo de su escenario y en el que mi mirada fulminaría cualquier desagravio, en el que los proyectos son fantasías, lo probable es una quimera y la felicidad es un espejismo...

Hoy tengo un mal día... Que le vamos a hacer...

Gratitud

“Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo… A veces siento como si la contemplase toda a la vez y me abruma, mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar, pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida… No tienen ni idea de lo que les hablo, seguro... Pero no se preocupen… Algún día la tendrán...”

American Beauty

Imagen: Spencers Sky by Trish vandenBerg

Profundo Once

El miedo es la vacuna contra los caprichos.

Palabras

El propósito de las palabras es transmitir ideas.
Una vez captada la idea, las palabras quedan olvidadas.

Provervio Oriental

Soltando lastre

Necesito sacarme esto que llevo dentro. Necesito sacarlo pero me cuesta mucho hacerlo delante de alguien, me cuesta vomitar aquello que me inquieta de forma fonética. Quizá soy demasiado orgulloso o tímido o tal vez es que soy un cobarde. Quizá por eso para mí la forma más sencilla de soltar lastre siempre han sido las letras. Esta forma “anónima” de expresión siempre me ha ayudado a enfrentarme a mis miedos, inquietudes y paranoias varias. El teclado se convierte en lo más parecido a un confesionario que un ateo pueda tener y con la mirada fija en la pantalla, me autoanalizo, repasando aquello que escribo, llegando a conclusiones que en mi fuero interno difícilmente podría alcanzar.

Se avecina una etapa de cambios en mi vida. He tomado la decisión de abandonar una trabajo que por casi diez años ha ocupado mi tiempo y estoy aterrado. Es una decisión largamente pensada, meditada hasta la saciedad, sopesando pros y contras y francamente he llegado a la conclusión de que hago lo correcto, pero aun así tengo miedo... Creo, si no me falla la memoria, que es la primera vez que me arriesgo, que me lanzo a un futuro incierto, sin plan de vuelo ni hoja de ruta, pues abandono el barco equipado con una indemnización y una prestación de desempleo como salvavidas. Nada más. No tengo ninguna ocupación esperando. Sólo me espera mi talento como músico y programador/ analista autodidacta de sistemas de información, que se encargaban hasta la fecha de pagar mis caprichos varios y rellenaban mi salario periódicamente... No se si funcionará... Tener una mente analítica y perfeccionista, en ocasiones es una virtud pero en otras pesa como una losa y es como si llevara el peso de todas las dudas del mundo sobre mis hombros... Pero tengo que intentarlo, tengo que hacerlo... Solo el tiempo dirá si me he equivocado... Pero no creo que sea un error tan grande... Al fin y al cabo solo es un trabajo y si he llegado hasta el día de hoy sin ayuda de nadie, saldré adelante... Seguro que sí... O al menos eso es lo que creo.

Bueno... Creo que ya me siento un poco mejor….

Pensamiento al vuelo...

Sigue el camino de tu intuición... Aunque solo sirva para desengañarte...